Hoy es uno de esos días en los que sientes que has llegado a un límite como madre, en los que tienes muchas preguntas y apenas obtienes respuestas, tampoco sabes donde buscarlas, y te preguntas una y otra vez porque no existirá un manual de instrucciones.
Llegado a un límite de desesperación sí, no os asustéis, pero es así. Utilizo mis recursos, que es el blog para desahogarme y pedir consejo, porque muchas de vosotras habréis pasado situaciones parecidas o podéis llegar a comprenderme.
Alberto es un niño que necesita mucho de mi tiempo, es bueno, pero desde que nació, por unos motivos u otros, me ha necesitado mucho, al igual que yo a él. La alimentación es una lucha que llevamos, prácticamente desde que entró al cole... Cada vez iba seleccionando más las comidas, hasta dejarme en un conjunto de 5 comidas, en las que la fruta y la verdura las veíamos en pintura, y tú como madre, empiezas a preocuparte... El pediatra te pide paciencia ... Tú utilizas toda la que tienes, esperando a que algún día llegue ese milagro, en el que se permita el lujo de "probar algo", cosa que no hace.
Cuando ves que avanzan los días, y cada vez es más difícil, en lugar de ampliar nuestra dieta, la vamos más bien acotando y me voy quedando sin recursos ... Llegando al punto, como hoy, al que no quería llegar, que es al castigo, no se si será lo correcto, si prohibirle ir a sus actividades extraescolares favoritas por no haber comido, será un refuerzo positivo o negativo, si estoy jugando en mi contra o contra él ??? ... Son tantas mis preguntas sin respuesta, que a veces me llevan a esa desesperación ...
He de decir que no soy la reina de los castigos, de hecho, soy de las que castigan mal castigado, porque entre la lástima, el olvido y las promesas de no volveré a hacerlo, la mayoría de mis castigos se quedan en nada... Aunque es el momento de ser rígida en mis decisiones, prometo cumplir con cada uno de mis castigos, comenzando por el de hoy, aunque termine llorando por las esquinas sin que nadie me vea.
Cualquiera diría que soy maestra y educadora, y para ello me formé, y me encanta, amo ese trabajo. Pero la faceta de madre, para esa si que nadie me formó, y a veces nos encontramos un tanto perdidas ...
Si hay alguna madre o experta en la sala, por favor, necesito algún consejito o alguna palabrita que me pueda ayudar ...
Y como se han tomado el castigo al pie de la letra, y se han dormido los dos, podremos decir eso de "no hay mal, que por bien no venga" ... Y aprovecharé para comenzar un libro y leer, esa actividad que tanto me ha gustado siempre, y que tan aparcada la tengo, como tantas otras aficiones, que algún día recuperaré (espero) ...
De hecho la amiga que me prestó este libro hace ya bastante tiempo, no se creerá que por fin vaya a leerlo ...
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